Abro los ojos...
Veo que intentas colarte en mi habitación a través de las rendijas de la persiana...
Hacía mucho que no te veía y ya te estaba empezando a echar de menos...
Es verte, y directamente se forma una sonrisa en mi cara que perdura hasta que vuelves a desaparecer...
Puede que la razón sea que los del norte estamos poco acostumbrados a verte, y la verdad es que aquí, en Braga, tampoco te dejas ver mucho...
Espero que esta vez te quedes algo más de tiempo a mi lado...
Sol, TE QUIERO.
Ane Rojo Arevalillo.